Ideal para escapadas relajantes

El trato de Montse fue sobresaliente, siempre preocupándose por nosotros y ofreciéndonos recomendaciones para caminar por la zona. Las vistas desde nuestra habitación eran impresionantes, un lujo tener ese paisaje de montaña justo enfrente.

No fue barato, pero valió la pena.

La decoración ecléctica del hotel realmente llama la atención, pero lo mejor es el desayuno, variado y delicioso, con un servicio excepcional de Evelyn que siempre te recibe con una sonrisa.

Si bien la calefacción en la habitación era adecuada, la bañera necesitaba un poco de renovación, lo cual podría mejorar aún más la experiencia.

El ambiente del hotel es acogedor con una decoración única y un desayuno espectacular. Sin embargo, la ducha tenía poca presión, lo cual fue incómodo.

Desayuno excepcional con frutas frescas y revueltos deliciosos.

una estancia acogedora con una terraza increíble

trato personalizado, desayuno delicioso

parking limitado

El hotel tiene un ambiente acogedor, la atención de Montse es excepcional y te hace sentir como en casa. El desayuno es realmente impresionante, con productos frescos de la zona y opciones variadas que incluyen huevos revueltos y zumos naturales. Las vistas desde la habitación son hermosas, perfectas para empezar el día con energía.

La ducha tenía poca presión de agua, lo cual fue algo incómodo.

Habitació gran, tranquil·la i ben decorada. Esmorzar espectacular amb productes frescos. Montse i l'equip, uns encant. Ideal per relaxar-se després d'esquiar, amb un bon ambient familiar.

Desayuno espectacular y atención excepcional

El hotel es un verdadero lujo, desde el acogedor salón de la planta baja hasta las habitaciones limpias y espaciosas. El desayuno fue simplemente impresionante, con productos de primera calidad, incluyendo frutas frescas y deliciosos revueltos. Además, Montse se preocupó por mí cuando no me encontraba bien, lo que hizo que la experiencia fuera aún más especial. Solo podría mejorar un poco la presión de la ducha en la habitación para completar la perfección.

Las habitaciones son amplias y están muy limpias. El servicio de Montse y Evelyn es excepcional. siempre atentos a los detalles y con esa calidez que te hace sentir como en casa. También, el fácil acceso al aparcamiento fue un gran plus. 😊

Todo ha sido fantástico.

Fue una opción adecuada para una escala rápida en Salardú con una buenísima relación calidad precio. El desayuno fue delicioso, con opciones recién preparadas que nos sorprendieron. Si necesitas aparcar, asegúrate de aprovechar el parking privado que ofrecen.

El hotel tiene una ubicación perfecta para esquiar y realizar senderismo. La decoración es acogedora y las habitaciones ofrecen un encanto especial. Además, la terraza soleada con vistas es sencillamente divina.

La ducha era tan baja en presión que parecía una llovizna, ¡perfecta para ranas!

El hotel es acogedor con solo 11 habitaciones, lo que le da un ambiente íntimo. Las habitaciones son amplias y limpias, y cuentan con comodidades como una cama grande y cómoda. Además, el desayuno ofrece productos de calidad, incluyendo platos calientes y zumo de naranja. todo un lujo para comenzar el día.

La presión de la ducha en el baño de la habitación era bastante baja y el agua no salía muy caliente. Aunque el problema se solucionó al cambiar de habitación, podría ser un inconveniente recurrente. la puerta corredera del baño era más pequeña que el marco y no ajusta correctamente, lo que puede resultar molesto para algunos. Ah, y es una pena que no ofrezcan cenas, lo que limitaría las opciones para aquellos que prefieren quedarse en el hotel tras un día agotador.

El Mauberme Mountain Boutique Hotel es un lugar excepcional. La habitación era amplia y contaba con suelo radiante, lo que hizo que nuestra estancia fuera muy cómoda. Además, el desayuno era impresionante, con una variedad de alimentos de primera calidad, incluyendo deliciosos revueltos preparados por Evelyn con una sonrisa. aprecio el parking privado, que es muy útil en esta zona. El ambiente es tranquilo y acogedor, perfecto para relajarse después de un día de esquí.

Nada destacable, todo fue excelente.

El hotel tiene un ambiente acogedor y un desayuno excelente, con productos frescos y deliciosos, especialmente los revueltos. Montse se preocupó por nuestro bienestar durante nuestra estancia. Sin embargo, la presión del agua en la ducha podría mejorar y la puerta del baño no cerraba correctamente, lo que fue algo molesto.